Año 1991 del Periódico El Día

CUARESMA

La primitiva cruz de madera del Cristo será portada esta tarde en Vía Crucis 

LA LAGUNA (REDACCIÓN). Esta tarde se celebra un Vía Crucis por diferentes calles de La Laguna, desde la plaza de la Catedral hasta el Santuario del Santísimo Cristo. El acto tendrá lugar a partir de la conclusión de la última de las conferencias cuaresmales, que se han venido desarrollándo durante esta semana con la participación del obispo Damián Iguacen Borau y a las que han asistido numerosos fieles.

El prelado nivariense presidirá el acto, que cuenta este año con un hecho histórico, ya que por vez primera se portará en un Vía Crucis la primitiva cruz de madera en la que apareció el Santísimo Cristo y que hasta ahora ha permanecido en el interior del convento de las Clarisas sin que haya salido ala calle, con excepción de alguna exposición esporádica.

Al Vía Crucis, organizado por la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna asistirá la Esclavitud en Corporación. El obispo, por primera vez, predicará en cada una de las catorce estaciones que estarán señaladas con colgaduras rojas en los balcones.

La primitiva cruz de madera del Cristo se paseó por primera vez, en Vía Crucis.

Varios centenares de personas asistieron el pasado viernes al Vía Crucis que se celebró en La Laguna desde la Plaza de la Catedral hasta el Santuario del Santísimo Cristo. La primitiva cruz de madera portada por los esclavos en un trono especial fue la gran novedad del acto, que estuvo presidido por el obispo de la diócesis, Damián Iguacen Borau. El prelado predicó en los balcones de las catorce estaciones señaladas. 

 

 

 

 

 

El Cristo lagunero y la cultura 

El Ayuntamiento de La Laguna ha dado a conocer el programa de actos con motivo de las próximas Fiestas del Santísimo Cristo, que darán comienzo el próximo día 3 de septiembre, con la lectura del pregón. Además de las actividades  religiosas y recreativas, entre las que sobresalen sus exhibiciones pirotécnicas, el programa incluye una importante oferta de actos culturales. La música, en sus vertientes coral y folclórica, además del teatro y diversas exposiciones, acaparan el protagonismo en esta faceta festiva. El Festival Sabandeño, una de las manifestaciones musicales de mayor importancia entre las que tienen lugar en el Archipiélago, reunirá este año en la Plaza del Adelantado y en el Paraninfo universitario a la cantante venezolana Cecilia Todd con los grupos Los Buches, de Lanzarote; Algibe Folk, de Albacete; Sur Tango, de Argentina, y Los Sabandeños. 

 

La Laguna intensifica los preparativos para la celebración del Cristo'91 

FIESTAS Varias muestras y actuaciones de música y teatro colman el programa de actividades 

■ El doctor Jesús Hernández Perera leerá el próximo día 3 de septiembre el pregón de las fiestas 

LA LAGUNA (REDACCIÓN). El programa de las Fiestas del Cristo'91 engloba en su primera mitad —hasta el 14 de septiembre, día, grande— una serie de actividades culturales. Las actividades comenzarán con la apertura de dos exposiciones, la primera de ellas dedica da al Plan Especial de Protecció del Casco Histórico de La Laguna. La muestra será inaugurada a las seis de la tarde y permancerá abierta hasta el día 7. A continuación, y en la Ermita de San Miguel, será abierta la segunda de las exposiciones citadas, dedicada en este caso a la ornitología y que estará abierta al público hasta el día 8.

La apertura oficial de los festejos está anunciada para el martes, día 3, a las siete y media de la tarde. El doctor Jesús Hernández Perera pronunciará el pregón de la presente edición del Cristo. A continuación, en la Plaza del Adelantado, se celebrará el II festival folklórico e homenaje a Yayita Ríos. 

Diversos festivales 

Durante los días 4, 5 y 6 se llevará a cabo el tradicional festival de bandas, también en la Plaza del Adelantado. En el mismo escenario tendrá lugar el sábado 7, a partir de las nueve de la noche, el Festival Sabandeño, con la participación de Cecilia Todd (Venezuela), Los Buches (Lanzarote), Aljibe Folk (Albacete), Sur Tango (Argentina) y Los Sabandeños.

El domingo 8 será inaugurada la tercera exposición de las fiestas, en el hall del Teatro Leal. Se trata de una colección de fotografías de Antonio Calimano. Por la noche, en el Paraninfo de la Universidad, tendrá lugar el segundo pase del Festival Sabandeño.

Para el día 10 está previsto, en el Orfeón La Paz, el VIII Encuentro Coral Manuel Hernández, así como la apertura de una exposición de manualidades y pintura realizadas por el Hogar del Pensionista Padre Anchieta.

El día 11 se desarrollarán varios actos: homenaje a la vejez y festival folclórico, en la Plaza del Cristo, y en la Plaza del Adelantado, respectivamente.

Los grupos Taburiente, Sur go y Taller Canario de Canción actuarán los días 12 y 13 en la del Cristo, a partir de las nueve. 

El programa continuarán hasta el día 22, con otras actividades musicales, tratrales y deportivas.. 

Programa religioso 

Dentro de los actos religiosos organizadores de fiestas del Cristo han previsto un programa bastante amplio, que se desarrollará des día 1 al 17 de septiembre. Los principales actos comenzarán el domingo día 8, a las doce del mediodía con un homenaje de los ex esclavos mayores al Santísimo Cristo. A las dos de la tarde tendrá lugar un de convivencia con los ancianos Asilo del Cristo.

Para el día 9 está previsto qu las once de la mañana, cornience una misa concelebrada, que será presidida por el recientemente nombrado obispo de la Diócesis tinerfeña, Felipe Fernández García. En el transcurso del acto, será bendecidas e impuesta a los nuevos esclavo la Medalla-Insignia de la Esclavitud. A continuación se desarrollará la emotiva ceremonia del descendimiento de la imagen del Cristo de su hornacina, colocándola en una mesa para que se pueda proceder al besapié. A las seis y media de la tarde se realizará la procesión del traslado del Cristo a la iglesia de la Catedral.

Del 9 al 13 de septiembre se desarrollará el quinario. La fiesta principal será el día 14, con la exaltación de la Cruz y la procesión Pendón.

Las Fiestas del Santísimo Cristo, reflejo de la tradición lagunera 

HISTORIA La talla del Crucificado moreno data del siglo XV

SANTA CRUZ DE TENERIFE (REDACCION). En el mes de septiembre, la ciudad de San Cristóbal de La Laguna renueva el homenaje de su devoción al Santísimo Cristo. El próximo día 14 (Exaltación de la Santa Cruz), la venerada imagen del Crucificado será sacada a hom-bros del Santuario de San Miguel de las Victorias y paseada, una vez más, por las calles laguneras. Los tradicionales festejos girarán, principalmente, entorno a los numerosos actos religiosos que comenzarán el próximo domingo, día 1 de septiembre con la Santa Misa y una homilía. Ocho días más tarde, tendrán lugar la Ceremonia del Descendimiento de la Bendita Imagen de su Ornacina y la Procesión del Traslado a la Santa Iglesia Catedral.

La Agrupacióna Musical Gran Tinerfe, las Corales  Polifónicas del Círculo de Amistad XII de Enero, Alonso Castro Salazar, Rómulo Bethencourt y del Circulo de Los Silos participarán en los distintos días del Solemne Quinario (9/13 de septiembre).

Entre los actos del programa previsto para la fiesta principal, que se desarrollará a lo largo de la jornada del sábado 14, destacan la Procesión Cívico-militar del Real Pendón de la Conquista desde las Casas Consistoriales hasta la Catedral y los Fuegos de la Torre. El domingo, día 13 de octubre, la Venerable Esclavitud cerrará este ciclo de actividades.

■ Con los años se han perdido celebraciones como la feria del ganado o la fiesta de los mantones. 

El Cristo de La Laguna, una hermosa talla del Gótico Sevillano crucificada a una cruz de plata, data del siglo XV. La primitiva cruz del Cristo era de madera y aún se conserva en el convento de Santa Clara. En 1609, aproximadamante, se sustituyeron los tres clavos de madera que sostenían al Cristo por unos de hierro. La diadema que tenía en la cabeza a modo de escudo corrió la misma suerte debido a su notable deterioro.

Sobre la llegada de la santa imagen a Tenerife existen numerosas leyendas populares que confluyen en una historia común, la de los tripulantes de un misterioso barco que desaparece del puerto santacrucero tras venderla.

En cuanto a las fiestas anuales en honor al Crucificado Moreno, escritores como Enrique Roméu consideran que se remontan hacia el año 1532. Tradicionalmente se celebraban numerosos actos como la feria de ganado, carreras de caballos de fuego, la fiesta de los mantones o juegos florales, entre tantos otros que en la actualidad sólo figuran en los archivos y en el recuerdo de unos pocos. 

Juan Trujillo Cruz invita a renovar la devoción al Cristo lagunero 

REPORTAJE El Esclavo Mayor acaba su mandato

SANTA CRUZ DE TENERIFE. Juan Trujillo Cruz, al terminar su mandato como Esclavo Mayor del Cristo lagunero, ofrece servicio y lealtad a la venerada imagen, «cuya devoción hay que renovar», y desea que las antiguas fiestas aumenten su solemnidad.

Este periódico, como ha hecho en otras ocasiones con otros, da a conocer aspectos destacados del hombre en quien la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Cristo de La Laguna ha decidido depositar su confianza en el presente año.

Juan Trujillo nació en Aguere e ingresó en la formación religiosa del Crucificado moreno por una causa concreta: «Mi madre, por una promesa, quiso que, junto a dos de mis hermanos, fuera esclavo. Como la casa de mis padres está muy próxima a la plaza del Cristo, puedo manifestar que siempre he vivido debajo de las campanas de esa imagen que, por tradición y fervor familiar, ha marcado mi vida y las profundidades del alma en la que se aviva a diario la llama de la devoción profunda».

De todas las coplas antiguas, Trujillo prefiere la que hace referencia a que, aunque no mueva sus labios, el Crucificado moreno siempre habla a quienes lo invocan y le guardan un lugar en el corazón. «Los versos del ayer —añade— no se equivocan, ya que el dueño y señor del Santuario de San Francisco nos da con frecuencia la satisfacción de hacer realidad nuestros deseos».

El Esclavo Mayor está convencido de que, con fe, respeto y devoción al Cristo, «es posible llegar al Jesús que padeció y murió por nosotros para hacer posible nuestra salvación. Septiembre es buena ocasión para ello y, además, para renovar nuestra devoción en la creencia, servicio y ofrecimiento personal a Jesucristo desde la cruz que aprendimos a venerar». 

Ser Esclavo Mayor es una de las cosas más hermosas que le han ocurrido a Juan Trujillo. Nunca se imaginó que podría ser designado para dicho título. Este ejemplar lagunero, al aproximarse a la imagen para adornar su trono o prepararla para salir en procesión, se ha sentido más unido al Cristo y su cuerpo ha sido recorrido por un inmenso respeto y cariño. «Pocos días —resalta— dejo de visitarlo o de fijarme en el Sagrario del altar donde está el Señor con el que amamos, respetamos, conservamos y mimamos todas las cosas, los medios y los caminos que la Iglesia bendice y propone para acercarnos a la santificación».

En estas fiestas, concretamente la celebración del día 14, al Esclavo Mayor le gustaría que la solemnidad fuera mayor a la de otros años, para lo que requiere la colaboración de los esclavos y vecinos para que acudan masivamente a la gran ceremonia de la Procesión del Retorno del Cristo a su Real Santuario de San Miguel de las Victorias.

También se congratula Juan Trujillo porque el nuevo obispo de la Diócesis de Tenerife, Felipe Fernández García, ocupará la sagrada cátedra del solemne quinario que, como es costumbre, se celebrará del 9 al 13 de septiembre en la Catedral. 

Homenaje a los ancianos del Asilo 

Dentro de los actos que ha organizado la Esclavitud, Juan Trujillo valora el homenaje que tendrá lugar el domingo día 8, consistente en misa de acción de gracias y convivencia con los ancianos del Asilo «Santísimo Cristo de La Laguna», a quienes los esclavos les servirán el almuerzo.

Aunque reconoce que es imposible, a Trujillo Cruz le encantaría que un día pudieran acompañar al Crucificado lagunero todos sus esclavos, los cuales, aunque sobrepasan la cifra de mil, estarán presentes el día catorce en número aproximado a los cuatrocientos.

El Esclavo Mayor desea ver terminadas las obras de la parte trasera del coro, de enmaderamiento del arco con caoba y de construcción de un nuevo confesionario.

Las antiguas fiestas septembrinas, a juicio de Juan Trujillo, deben ser recuperadas: «Sería maravilloso volver a disfrutar, en la víspera, de la alegría de las parrandas y del sabor de los tradicionales adobos. Todo ello junto al colorido de templetes y arcos y el tipismo de una feria de ganado».

El Esclavo Mayor aunque diferencia el Viernes Santo del 14 de septiembre, fechas marcadas por el recogimiento y la jovialidad, respectivamente, desea que todos acudan al encuentro del Cristo con seriedad, cariño y respeto. 

Enriquecer el museo sacro 

Después de valorar la labor desarrollada por hombres como José Siverio o Ramón Alvarez Colomer, el Esclavo Mayor indica que es necesario enriquecer aún más el museo sacro del Cristo. «Para ello —prosigue— sería interesante que todos los que poseen en sus casas reliquias, como los antiguos clavos de madera, las devuelvan para que todo el pueblo pueda admirar las pertenencias con las que el Crucificado llegó a la Isla, allá por el año 1520».

Todas las tardes, de 18 a 20 horas, se pueden admirar en el museo cosas tan valiosas como el libro de actas o el velo que cubría al Cristo utilizado más tarde a modo de estandarte.

Los esclavos estrenan este año una insignia de oro, que, prendida en la solapa de la chaqueta, es un distintivo del amor que se profesa a la imagen que es refugio del solitario y faro protector del que navega por las aguas del desamor, lejos del horizonte de la fe.

Así es el Esclavo Mayor del Cristo. Un hombre sencillo, enamorado de Aguere y de los brazos de amor y protección que el Crucificado moreno mantiene abiertos durante todo el año. Juan Torres, aunque cese en su cargo, seguirá depositando en el Cristo sus anhelos, pesadumbres y esperanzas.

El obispo Felipe Fernández García predicará el tradicional Quinario 

IGLESIA El acto se celebrará del día 9 al 13 en la Catedral 

LA LAGUNA (REDACCION). El nuevo obispo nivariense, Felipe Fernández García, ha aceptado la invitación de la Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna para predicar el tradicional Quinario que, desde el día 9 al 13, se celebrará en la Catedral con la solemnidad acostumbrada, y a donde se trasladará en procesión la Venerada Imagen del Cristo lagunero. El prelado ha adelantado que el temario previsto de su predicación se centrará en «una contemplación piadosa del Santísimo Cristo, de la que dimanan importantes reflexiones pedagógicas para la formación del cristiano de estas Islas y mueven a la oración personal y colectiva». Aludiendo al texto bíblico «Mirarán al que atravesaron», el obispo se propone en este Quinario invitar al auditorio a contemplar y orar. Ya en su primera visita al Santuario, justo al día siguiente de su entrada oficial en la Diócesis, el obispo, acabada la celebración eucarística, con todos sus familiares sacerdotes en el altar, dejó escrito en el libro de firmas de la Esclavitud: «Recién entrado en esta querida Diócesis Nivariense, he venido a orar ante el Santísimo Cristo de La Laguna para que él tome posesión de mí, y él viva en mí, hable en mí, actúe en mí, para gloria de Dios y bien de su Santa Iglesia. Con esta confianza he venido y con esta confianza he dejado mi oración. A los padres Franciscanos y a los miembros de la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud quiero agradecerles su atención a este Santuario y pido al Cristo que los bendiga abundantemente». 

Cristo lagunero, faro de amor 

No se equivoca el programa de las fiestas mayores de septiembre en Aguere, al decir que el Cristo lagunero es un faro de amor, ya que mañana iluminará las profundidades del alma de los esclavos en el traslado de la venerada imagen a la Catedral. J.Luis onzález Marrero, con su buen quehacer fotográfico, nos muestra la belleza del crucificado moreno que el día 14 de este mes convertirá a La Laguna en centro de la fe de la Isla, cuyos habitantes renovarán su devoción a la imagen que llegó en 1520 gracias a la petición que hizo Fernández de Lugo al duque de Medina Sidonia. 

LA VENTANA DEL DIA 

El Cristo lagunero descendió con fe y amor. 10/09/1991 

El general-jefe de la Zona Militar de Canarias, nuevo esclavo. 

SANTA CRUZ DE TENERIFE. En medio de un ambiente cargado de fe y amor, el Cristo lagunero descendió en la mañana de ayer de su cruz de plata para ser trasladado, por la tarde, a la Santa Iglesia Catedral, donde comenzó el quinario, cuya cátedra sagrada la ocupó el obispo de la Diócesis de Tenerife, Felipe Fernández García.

En el transcurso del acto religioso, veintiún nuevos esclavos recibieron la medalla—insignia de la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Crucificado moreno, entre los que se encontraba el general-jefe de la Zona Militar de Canarias, Jaime Barra Alcántara.

El Ayuntamiento de La Laguna estuvo representado por el teniente de alcalde Domingo Medina Martín y la Esclavitud, por su Esclavo Mayor, Juan Trujillo Cruz.

El obispo Felipe Fernández, durante la homilía, recordó las palabras del profeta Isaías relativas a que «miraron al que traspasaron», para enviar el mensaje de que, en estas fiestas mayores de Aguere, «todos nos miremos en Jesús».

La emoción despertó en el corazón de los fieles cuando bajaron al Cristo y lo colocaron en una mesa-altar para que los fieles realizaran el besapié de la sagrada imagen.

La Coral Polifónica María Auxiliadora de la Villa de Arafo contribuyó a dar mayor solemnidad al acto religioso.

Por la tarde, el Santísimo Cristo fue trasladado a la Catedral, acompañado de numerosos  esclavos y devotos de la imagen que llegara a La Laguna allá por 1520, según la petición que el Adelantado Alonso Fernández de Lugo hizo al duque de Medina Sidonia.

Ya en el templo catedralicio, el Crucificado moreno, con el comienzo del quinario, fue testigo de las hermosas palabras del nuevo obispo monseñor Felipe Fernández, cargadas de contenido.

El Cristo lagunero ha avandonado su Real Santuario para el día 14 convertir a la ciudad en centro de la fe de la Isla, ya sea a través de las oraciones de los fieles o la ofrenda multicolor de la pirotecnia con la que subirá al Cielo el amor de los laguneros.

Muchos son los que piropean al Cristo moreno en estos días en los programas festivos. Para el Esclavo Mayor, Juan Trujillo Cruz, la imagen es de gran importancia para depositar anhelos, pesadumbres y esperanzas. Julián Escribano entiende que «las alas del Crucificado, extendidas sobre el madero, han traído la bendición a la tierra». El escritor Enrique Roméu Palazuelos se fija en lo que «las fiestas tienen de íntimo y trascendental», sin olvidar «los sentimientos de fe, esperanza y amor para la imagen, gloria de La Laguna que representa al Hijo de Dios». El alcalde José Segura Clavell, finalmente, pide que, con la fuerza de los clavos que sostienen el Cristo a la Cruz, los laguneros claven con fuerza y sin distinción un destino de futuro y prosperidad.

Con el tradicional Descendimiento, al Cristo ha comenzado a despertar sentimientos porque para algo es padre de la paz, señor de la soledad, cúspide del dolor, gracia y esperanza de la vida, estrella que guía, ejemplo de amargura, refugio de las penas y varadero de la dulzura. Aguere se ha convertido en sendero del peregrinaje para que vayamos al encuentro del Crucificado que marca en la vida un destino y una dedicación.

El obispo Felipe Fernández inició la predicación de los cultos del Quinario. 10/09/1991 

IGLESIA Por la mañana tuvo lugar el descendimiento de la Venerada Imagen 

■ El traslado del Cristo se celebró en una piadosa procesión con gran concurrencia de fieles 

LA LAGUNA (REDACCION).Ayer, lunes, durante la mañana, tuvo lugar en el entrañable santuario lagunero el emotivo acto del ingreso de nuevos esclevos en la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo y tradicional ceremonia religiosa del «descendimiento» de la Venerada Imagen.

Por la tarde, en una piadosa procesión de mucha concurrencia de fieles, la devotísima Imagen del Santísimo Cristo fue trasladada al templo catedralicio, donde se inició la celebración de los cultos del Quinario, que este año es predicado por el obispo diocesano Felipe Fernández García. 

El obispo, en su oración sagrada de la homilía, comenzó manifestando la expresión de su piadosa satisfacción por la ocasión del Quinario, que le permite «entrar prácticamente en la Diócesis de la mano de esta Venerable Imagen de Cristo crucificado, tras haberlo hecho en breves fechas de la mano de la Vigen de Candelaria».

«A El, a Jesucristo, representado en esta imagen, a este Cristo de La Laguna, le pedí, enseguida que supe de mi nombramiento, que El me acogiese bajo su cuidado, que El tomase posesión de mí, que El viviese en mí, os hablase a través de mí, que El, en cualquier decisión que hubiera que tomar, me guiara firmemente para bien vuestro, para bien de los hombres y mujeres de esta tierra, para bien de su Iglesia que suya es porque El la redimió con su sangre».

Ante esta gracia del Quinario, de poder mirar a Cristo en esta Imagen y de recordar la profecía de Zacarías, recogida por el evangelista San Juan, «mirarán al que atravesaron», el obispo predicador invitó al auditorio, numerosísimo, que llenaba la Catedral, a mirar al Cristo y orar; porque para el obispo, «un quinario como éste, si es algo, ha de ser, por encima de todo, un tiempo especial de oración; un ejercicio no sólo externo, sino interno, de oración; una experiencia fuerte de oración; una experiencia personal de cada uno; una experiencia comunitaria, eclesial».

Y a continuación, el prelado nivariense pasó a explicar lo que es orar para el cristiano de nuestros días, desentrañando las definiciones teológicas para volcarlas en lenguaje del hombre de la calle. Y así lo expuso en estos ocho puntos.

«Orar es escuchar a Dios, —señaló Fernández García—, escuchar a Jesucristo, Palabra viva del Dios vivo, hacer silencio a nuestro alrededor para escuchar al Señor, como Samuel debemos decir todos: habla, Señor, que tu siervo escucha». «Orar es derramar nuestra alma ante Dios: contarle nuestras cosas a Dios, con toda sinceridad, saber descubrir esa presencia misteriosa del Señor que nos acompaña en el camino de la vida».

«Orar es pedir, ya lo dijo Jesús: "Pedid y recibiréis". Tenemos mucho que pedirle al Señor: salud, trabajo, pan, fe, esperanza, amor, fortaleza y aliento...». «Orar es descansar en Dios, saborear a Dios, estar a gusto con Dios, como Pedro y los otros discípulos en el Tabor: ¡Que bien se está aquí Porque el centro del hombre es Dios, como escribiera San Juan de la Cruz». «Orar es ofrecernos a Dios, confiarnos a Dios, saber decir sinceramente "hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo", y, como la propia Virgen María "hágase en mí según tu palabra"». «Orar es dar gracias, bendecir y alabar a Dios, todos tenemos mucho que agradecer a Dios, como el propio Jesús nos enseñó: "Te doy gracias, Padre, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y se las ha revelado a la gente sencilla"».

«Orar es dejarnos mirar por Dios, dejarnos amar, dejar actuar a Dios en nuestro pobre corazón, recordando con San Juan que "el mirar de Dios es amar y hacer mercedes"». «Orar es guardar las cosas de Dios en nuestro corazón, darle vueltas para entenderlas, rumiarlas, como María de Nazareth». Por último, el predicador hizo una recapitulación para insistir ante todos los fieles en que «es muy importante durante estos días del Quinario que miremos todos más hondamente al Santísimo Cristo, pero mucho más que con los ojos del cuerpo, con los ojos del alma, para entrar sinceramente desde el primer día en un clima de fe y oración». 

El obispo Felipe Fernández explicó el encuentro de Jesús con el hombre.11/09/1991

IGLESIA Ayer se celebró el segundo día del Quinario 

LA LAGUNA (1REDACCION). El obispo nivariense, Felipe Fernández, que se ha encargado este año de predicar el tradicional Quinario del Santísimo Cristo de La Laguna, en el templo catedral, ayer tarde dedicó la homilía a explicar el misterio del encuentro de Jesús con el hombre.

Comenzó el prelado su discurso recordando el planteamiento general de este quinario 1991, que quedó establecido el día anterior, según lo cual éste es un tiempo de gracia especial para todos los fieles diocesanos, en que a todos les es dado mirar más de cerca a Cristo y orar en presencia de su Venerada Imagen.

Y acto seguido, Fernández aludió al texto evangélico que acababa de leerse en la misa, el relato del diálogo de Jesús y la samaritana ante el pozo de Jacob; según la narración del evangelista, en el momento en que la mujer de Samaría, insatisfecha yen búsqueda constante, dijo al Señor que ella creía en la llegada de un Mesías, Jesús le reveló: «Yo soy, el que habla contigo».

Para el obispo Fernández García, esta escena de encuentro «no es una secuencia puramente histórica, sino una realidad siempre viva y actual para los cristianos, repetible en la intimidad de cada uno, según personas y circunstancias, épocas, situaciones y ansiedades; en un momento determinado de la oración, Jesús se presenta para decir: «Yo soy, estoy aquí, estoy a tu lado». También lo vivió así Santa Teresa, cuando en medio de la incomprensión del entorno, Jesús salió a su encuentro para decirle: «No hayas miedo, hija, que yo soy y no te desampararé».

Y para hacer hincapié que estos encuentros del Señor con los hombres son también de actualidad, de nuestro siglo, el obispo refirió el caso de García Morente, famoso catedrático plenamente ganado por el agnosticismo, pero que tuvo el encuentro de Jesús; «allí estaba El», escribiría después aquel profesor convertido, yo no lo veía, no lo tocaba, pero estaba allí...Era Jesús revelándose como a la Samaritana: Yo soy.

Pasó luego el obispo a explicar el significado y contenido de esos encuentros del Señor y la gran necesidad que tenemos los cristianos de hacernos merecedores de tal gracia; porque en un mundo secularizado en el que se tiende a olvidar la dimensión religiosa del hombre, necesitamos este don de la autorrevelación de Jesucristo para descubrir la verdad, la riqueza y la validez de la fe; en un mundo consumista que nos tienta por todos los poros de nuestro ser, necesitamos esta gracia para dejar correr tantos objetos que no nos satisfacen . Por último, tras evocar un texto del Episcopado español, invitó al auditorio a suplicar al señor esta gracia del encuentro con Cristo, mediante la aportación personal de cada uno en facilitar la presencia de Cristo, en buscar y favorecer ese «Yo soy» de Jesús.. 

El obispo Felipe Fernández resalta el sentido religioso del pecado.12/09/1991

IGLESIA Mañana se celebra la última jornada del Quinario 

LA LAGUNA (REDACCION). El Quinario en honor del Santísimo Cristo de La Laguna, que viene predicando el obispo monseñor Fernández García desde el pasado lunes, planteó ayer el tema del sentido cristiano del pecado.

El obispo nivariense tomó como principio de su homilía el texto evangélico de la misa de la jornada en la que se relata cómo el apóstol San Pedro, maravillado de la doctrina y prodigios de Jesús, cayó de rodillas, diciéndole al Señor: «¡Apártate de mí, que soy un pecador!».

El prelado entiende que también hoy es acertado y oportuno hablar del pecado, esa zona oscura del hombre, a la que la sociedad y sus modernos ambientes se esfuerza en desconocer y marginar.

Monseñor Fernández García hizo una interesante exégesis de lo que significa el olvido de Dios y del sentido religioso, resaltando que «el que no ve la cara de Dios, no sabe qué cosa es el pecado, y no acude a Dios para ser regenerado, se queda con su pecado a cuestas, su oscuridad, su noche, su miseria, sus consecuencias. El hombre que no se deja curar de sus pecados queda irrealizado». 

Hacia el final, el obispo Fernández García invitó al auditorio de la Catedral a pararse en reflexión serena ante Jesucristo Crucificado, tan hermosamente representado en el Cristo lagunero, para descubrir al Cristo vivo y resucitado.

Celebraciones tan importantes como la del Quinario, según el obispo, «de poco valdrían si los que lo hacemos no nos dejamos sacar, como Lázaro, del sepulcro de nuestros pecados, y permanecemos así, atados de pies y manos en el alma, por muy sueltos y muy ágiles y muy en forma física que podamos andar»

El obispo Felipe Fernández destacó el valor de la penitencia y el perdón. 13/09/1991

IGLESIA Hoy finaliza el Quinario 

LA LAGUNA (REDACCION). El obispo de la Diócesis, Felipe Fernández, dedicó ayer la homilía del cuarto día del Quinario al Santísimo Cristo de La Laguna a la buena nueva del Perdón. En la primera parte de su exposición, monseñor se refirió a esta buena noticia manifestando que «el Señor no ha venido para los justos sino para los pecadores, no ha venido para los sanos sino para los enfermos, es decir, para todos nosotros». Utilizando estas frases, el obispo dijo que «el hombre puede ser curado por dentro, puede ser renovado, hecho nuevo, nueva criatura, recreado por el Señor con la fuerza del Espíritu». Con estas reflexiones, monseñor Fernández manifestó que lo que pretendía contar en este día del Quinario «es que no nos quedemos meramente en lo externo, sino que entremos dentro y celebremos la fiesta dejándonos lavar nuestros pecados», al tiempo que añadía que esta alegría que se siente en un tiempo de fiesta sea acompañada por un sentimiento similar en el interior de cada uno, «una alegría de la que sólo Dios puede bañarnos». A continuación, entró a reflejar tres razones sobre las que se demuestra la voluntad divina de llevar a cabo el perdón. En primer lugar, se refirió al acercamiento de Nuestro Señor Jesucristo al hombre para el perdón de los pecados de todos. Sobre este particular, refirió el cuadro evangélico en el que unos hombres piden la curación para un paralítico descolgándolo por una pared hasta las cercanías de Jesús. En aquella escena evangélica, Jesucristo le dice ante el asombro de los presentes, «confía, hijo, tus pecados te son perdonados». Monseñor se refirió pues, a que los hombres somos todos como ese paralítico, «incapaces de curarnos a nosotros mismos, incapaces de levantarnos y caminar». Más adelante, hizo una reflexión en voz alta preguntándose, ante el numerosísimo público presente en la Catedral lagunera, «¿Y cómo encontrarnos nosotros, hoy, hombres del siglo XX con Jesús? ¿Cómo escuchar con nuestros oídos, físicamente, incluso, estas palabras de consuelo? ¿Cómo y dónde?. » Tras estas preguntas se respondió diciendo que «Jesús dejó a los apóstoles y a sus sucesores, los obispos con quienes colaboran los presbíteros, como precioso regalo de Pascua para toda la Iglesia, para todos los hombres, el don de perdonar los pecados». 

La Penitencia 

«Desde ese entonces, prosiguió predicando el obispo de la Diócesis Nivariense, la Iglesia nunca ha deja-do de exhortar a los hombres ni de significar por medio de la penitencia la victoria de Cristo sobre el pecado». Dijo el Ooispo que «a través de este sacramento podemos oír como si Él mismo nos lo dijera, las pala-bras que dijo al paralítico: «Confía, hijo, tus pecados quedan perdonados». La conclusión que sacó en su disertación monseñor Fernández es que el sacramento de la penitencia no es un invento de la Iglesia, de los obispos, de los curas, sino que viene de Jesús, «y hay que entenderlo, no como una carga sino como una liberación». En la parte final del Quinario de ayer, monseñor reflexionó sobre la importancia de este sacramento y si realmente le damos la notoriedad que se merece . 

El obispo Felipe Fernández presentó a Jesucristo como una propuesta plena al misterio del hombre 13/09/1991

IGLESIA Ayer concluyó el Quinario 

■ El prelado señaló la muerte humana «como una cadena que esclaviza las aspiraciones y libertades» 

LA LAGUNA (REDACCION). El obispo nivariense Felipe Fernández García, en su homilía del último día del Quinario, presentó a Jesucristo como una propuesta plena al misterio del hombre. «Jesucristo venció al pecado con la muerte, los dos grandes enemigos del hombre». Y aludiendo al tema del día anterior, en el que había planteado el perdón del pecado, triunfo de Cristo, sobre uno de esos grandes enemigos del hombre, hoy, dijo «vamos a reflexionar acerca de ese otro triunfo de Jesucristo Sobre la muerte». 

Con una referencia a un texto del periodista y sacerdote Martín Descalzo, recientemente fallecido, el obispo presentó la muerte humana «como una cadena que esclaviza las aspiraciones y libertades del hombre. Ninguna filosofía, ningún movimiento cultural o político puede ni podrá nunca romper esa cadena; sólo uno ha vencido la muerte, sólo Jesucristo ha podido decir como revelación y anuncio: yo soy la resurrección y la vida, el Que cree en mí, aunque haya muerte vivirá,y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre». 

«La resurrección y la vida que promete Jesucristo es mucho más que una vida presente mejorada; es la misma vida de Dios participada de una vez para siempre por quien se abre a El por la fe. El que cree en Jesús, aunque haya muerto físicamente, como Lázaro el de Bethania, vivirá, está llamado a una vida nueva; y el que está todavía vivo físicamente en este mundo, y cree en Jesús, tiene ya esa vida eterna en su corazón, y, aunque tenga que atravesar esa muerte física, no quedará para siempre bajo el poder de la muerte, sino que tendrá que pasar por ella, por exigencias de la misma naturaleza mortal, pero no quedará sepultado en ella». 

El obispo se ocupó en el análisis de los pormenores del relato evangélico de la resurrección de Lázaro, hermano de Marta y María, «los amigos de Jesús en Bethania; y cómo después de realizado el gran milagro de la devolución de la vida a un cadáver de tres días, muchos judíos que habían venido a Bethania, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él». 

«Tal como hemos de hacer los cristianos, -concluyó-, que hemos visto, oído y comprobado tantos signos, gestos y bondades del Señor con cada uno de nosotros; le hemos contemplado en la Cruz y en su salida triunfante del sepulcro; estamos 
convencidos que sólo él es el verdadero triunfador del pecado y de la muerte, que sólo él es el camino, la resurrección yla vida de todo hombre que crea en él». 

La cita anual con el Cristo lagunero 14/09/1991

La ciudad celebra hoy su Día Grande 

El municipio de La Laguna celebra hoy el Día Grande de las fiestas en honor del Santísimo Cristo. La venerada imagen fue llevada anoche en procesión hasta su Santuario, desde la Iglesia Catedral, para ser paseada en el día de hoy por las principales vías de la ciudad. El regreso, esta noche, se efectuará bajo la tradicional lluvia de fuegos artificiales que iluminan por unos minutos el cielo lagunero. Desde ayer, víspera de la celebración, miles de lugareños y vecinos de otras poblaciones se dan cita en la Plaza del Cristo, eje de la mayoría de las actividades que con motivo de esta festividad tienen lugar en la Ciudad de los Adelantados. Asimismo, el obispo de la Diócesis, Felipe Fernández, clausuró el Quinario en honor del Cristo. 

Día grande de las Fiestas del Cristo 

La Laguna (Redacción).- La tradicional Fiesta del Cristo de La Laguna llega hoy a su día grande. La devoción por la sagrada imagen y la traca que en su honor volará esta noche por el cielo estrellado de la ciudad convierten este día en una fecha señalada. Los actos comenzarán a partir de las 10.30 de la mañana con la procesión cívico-militar del Real Pendón de la Conquista, que atravesará las calles de la ciudad de Aguere hasta la catedral. En el santo lugar, el capitán general de Canarias ostentará, en representación del rey don Juan Carlos I de España, el titulo de Esclavo Mayor Honorario Perpetuo. Tras la solemne misa, la sagrada imagen del Santísimo Cristo volverá a su Real Santuario acompañada por el obispo de la Diócesis de Tenerife, autoridades civiles y militares. 

 


FIESTAS La procesión de la Octava precederá a la quema de la traca 21/09/1991

LA LAGUNA (REDACCION). Dentro del marco de los actos de celebración de las fiestas del Cristo, a las ocho de esta tarde, tendrá lugar la solemne función religiosa de la Octava del Cristo en el Real Santuario. Estará organizada por la comunidad de los Padres Franciscanos, colaborando al mayor realce de la misma el coro de la capilla del Cristo.

Finalizado el acto religioso se iniciará la procesión del Santísimo Cristo, recorriendo el tradicional trayecto de circunvalación de la plaza hasta los portales. Al llegar la imagen a dicho lugar, se procederá a la quema de la popular traca de la plaza, que por razones meteorológicas no pudo llevarse a cabo el pasado sábado, día 14, como es habitual. A continuación, está previsto un concierto de salsa, que contará con la actuación de la orquesta tinerfeña Guayaba.

Mañana, domingo, tendrá lugar a las ocho de la noche la concelebración eucarística en honor de Nuestra Señora la Inmaculada Concepción. Cantará la misa el coro La Milagrosa de La Orotava.

Asimismo, llegará la comitiva que ha participado en el recorrido por barrios y la vuelta a la Isla de coches antiguos. Y a las diez de la noche, como colofón de las fiestas, tendrá lugar la quema de fuegos de El Risco. 

La Octava del Cristo registró mayor solemnidad. 22/09/1991

La Octava del Cristo fue este año más solemne, no sólo porque contó con una traca más larga, al no poder ser quemada el día principal, sino porque al día siguiente, como fin de fiestas, hubo la novedad, con respecto a otras ediciones, de una nueva exhibición de fuegos. Bajo los antiguos arcos de la plaza, la venerada imagen, con multitud de fieles, se dirigió al final hacia su santuario, donde permanecerá hasta 1992, año en que, en Semana Santa y septiembre, recorrerá de nuevo la ciudad con su abrazo de protección.